martes, 23 de diciembre de 2008

Nuestro vecino: El Manatí



Les presento a nuestro vecino favorito: El Sr. Manatí. Este amigo nos acompaña todas las tardes en el muelle. Hoy estuvimos largo rato observando cada vez que salía a la superficie a respirar, tan cercano a nosotros como 2 pies de distancia, por lo que ha merecido aprender un poquito más acerca de estos amiguitos del mar.

El manatí es un mamífero marino en peligro de extinción. Es herbívoro y acostumbra vivir en aguas poco profundas. Se alimenta mayormente de plantas y algas marinas. Por lo general sale a la superficie cada 5-10 minutos a respirar y se mantiene en la profundidad cuando duerme.

Su nombre científico es Trichechus manatus , del griego tri (tres) y chechus (uñas) y de la lengua indígena Caribe manati que significa con mamas. Su cuerpo es grande y cilíndrico, parecido al de una foca grande. Se distingue particularmente por su cola aplanada en forma de cuchara y por sus dos extremidades en la parte anterior del cuerpo provistas de tres o cuatro uñas.Al nacer, la cría mide aproximadamente un metro (tres pies) y pesa 30 kilogramos (66 libras). De adulto puede llegar a medir hasta tres metros (10pies) de largo y pesar cerca de 500 kilogramos (1,110 libras). El manatí es un animal tímido e inofensivo, que gusta de nadar en compañía de su grupo para jugar, comer o moverse de un lugar a otro. Este es el único mamífero marino completamente herbívoro, característica que lo hace muy importante para ayudar a mantener el equilibrio y la productividad de su hábitat.

La capacidad de reproducción del manatí es relativamente baja comparada con la de otros mamíferos. A los cinco años ya está listo para aparearse y producir una cría cada dos o tres años. El periodo de gestación es de 13 meses, uno de los más largos en el reino animal. Durante los dos primeros años la madre amamanta y cuida de su cría, siendo ésta la relación social más fuerte dentro de esta especie.

El manatí es más abundante en las costas sur y este, especialmente en Fajardo y Ceiba(Base Naval Roosevelt Roads) y en la Bahía de Jobos entre Guayama y Salinas. También se encuentra en densidad intermedia, en la costa noroeste de Vieques, la Bahía de Guayanilla, La Parguera y Bahía Montalva en Lajas, Joyuda y Bahía Sucia en Cabo Rojo, y en la desembocadura del Río Guanajibo en Mayagüez.

¿Porqué se encuentran en peligro de extinción?
Se estima que en Puerto Rico la población es de unos 60 a 250 individuos. Con el propósito de conservar esta especie, pues son más los individuos que mueren que los que nacen, este grupo ha sido clasificado en peligro de extinción. Esta situación unida a su baja tasa reproductora, se agrava con las condiciones desfavorables creadas por el ser humano al desarrollar la costa indiscriminadamente. El manatí es de movimiento lento y pasa la mayor parte del tiempo flotando en la superficie. Por esto, es muy susceptible a ser impactado por botes y lanchas conducidas a gran velocidad. Las hélices le infligen cortaduras profundas que pueden ser mortales. Además, el impacto directo de la embarcación puede matarlo en el acto. El aumento en el transito de botes y lanchas a veces le obligan a desplazarse a lugares que no reúnen las condiciones necesarias para su supervivencia. Las redes de pesca también ocasionan la muerte del manatí, pues algunos pescadores continúan atrapándolo para consumir o vender su carne ilegalmente. En otras ocasiones las redes lo mantienen atrapado bajo el agua y muere ahogado. También puede morir al ingerir plásticos o globos o al enredarse en hilos de pescar, sogas y en muchos otros artículos que encuentra flotando en el mar.

¿Qué hacen las agencias de gobierno para ayudarlos?
Con motivo de su inminente peligro de extinción, los gobiernos de Puerto Rico y de los Estados Unidos han amparado esta especie bajo leyes de protección. Estas leyes prohiben estrictamente la caza del manatí y cualquier otra acción que ponga en peligro la supervivencia de un individuo de esta especie. La infracción de estas leyes puede conllevar una penalidad máxima de $20,000 y hasta un año de cárcel.

¿Qué puede hacer la comunidad para ayudarlos?
TODOS somos responsables por la supervivencia del manatí y debemos ayudar para evitar su extinción.
Si conduce una lancha: Cuando cae señales indicando la presencia de un manatí, reduzca la velocidad al mínimo, de modo que no haga olas.
Si bucea: Observe, pero no toque al manatí. Tome fotografías si desea, pero no se acerque deliberadamente al: animal. No lo asuste ni lo aceche.
Si pesca: No deseche en el agua lis hilos de pescar. El manatí frecuentemente se lastima con los anzuelos e hilos de nilón que se encuentran flotando o enredados en las plantas que consume. Si un manatí cae en sus redes, libérelo rápidamente ya que pude ahogarse.
Si disfruta de la playa: No deseche sobre la arena desperdicios plásticos, como bolsas, globos o yuntas de refrescos y cerveza.
Si tiene amigos que disfrutan de los deportes acuaticos: háblales sobre esta inofensiva y dócil criatura que no atacaría aunque su vida dependiera de ello.
Si es educador: tome tiempo para explicarles a sus estudiantes sobre el manatí, sus problemas y la necesidad de conservarlo.

Información recopilada de la siguiente Referencia: Reserva Natural de la Investigación Estuarina Bahía de Jobos, Guayama PR

2 comentarios:

Isabel Caballer dijo...

¡Qué alegría y qué envidia simultáneamente, Roci!

Quiero, quiero, quiero ir a conocerlo!!! Gracias mil por compartir esas fotos y esa valiosísima información; ya la imprimimos para leerla detenidamente.

Abrazos,

Isabel

Rocío dijo...

Isa, sabes que mi casa siempre será tu casa!!! Cuando quieran, a la orden!!! Un abrazote para ustedes!!